lunes, 11 de febrero de 2008

Pimpollo


….El primer nombre puesto en castellano se dirá bien Pimpollo, que en la lengua original es Cemach, y el texto latino de la Sagrada Escritura unas veces lo traslada diciendo Germen, y otras diciendo Oriens. (“De los nombres de Cristo”, Fray Luis de León)
Nombrado en el capítulo cuarto del profeta Isaías, el capítulo 33 de Jeremías y los capítulos tres y seis de Zacarías.
Pimpollo, que tal vez llegara al castellano a través del portugués pimpolo, proviene de pinus pollus, expresión latina que significa ‘pino nuevo’, de pinus, ‘pino’ y pollus, ‘planta o animal joven’.
Con tal nombre se aludía ya en el siglo XVI a las puntas de renuevo de cualquier árbol, a los rebrotes y pámpanos tiernos, verdes y lustrosos.
Actualmente la segunda acepción de esta palabra es la de Árbol nuevo. Pimpollo
Es un nombre rebosante de significado filosófico (hijo de la Tierra Virgen y fin de la creación, delimita la circunferencia misma por la que se mueve el pensamiento metafísico cristiano moderno, incluído Hegel) siendo precursor del propio Dogma de la Encarnación por ser el nombre que establece que la concepción virginal de Cristo está profetizada por Isaías.
Si Dios es el árbol, María es la flor y Cristo es el fruto, porque es el fin de las cosas y aquél para cuyo nacimiento feliz fueron hechas todas las cosas. Todo esto lo hizo Dios con el fin de hacer hombre a su Hijo, y para traernos la luz en este único y divino fruto que es Cristo. Ambos, Dios y Cristo pertenecen al mismo árbol.


Pasarán los días y los años y quizá no vuelva a verte como hoy. Con muchos defectos y con mucho amor hoy hemos trabajado por estar contigo de la mejor manera posible, Y sin embargo algunas cosas han salido regular. Nuestra intención era buena, las sensaciones eran magníficas y sin embargo algo ha fallado: ¿Dónde estaban? ¿Dónde están aquellos a quienes se les llena la boca de ti? ¿Quién soy yo para pedir explicaciones? y a pesar de todo me siento alguien para pedir explicaciones. Silencio. Calla. No sigas pensando lo que no debes pensar. Mejora, a fin de cuenta la idolatría es uno más de nuestros pecados.

No hay comentarios: