martes, 20 de noviembre de 2007

Kinnowr (arpa)

Llevo tiempo que me encuentro desafinada entre tus dedos, con el rumbo desorientado y el tiempo ocioso, y ahora ha tocado que me tenses las cuerdas como un arpa. Ajustando cada una de ellas voy notando que mi caja de resonancia era más grande de lo que yo creía. Incluso soy consciente de lo frágil que soy, que son, mi vida, sus vidas, entre tus manos y lo enormemente soberbios y autosuficientes que nos llegamos a creer tus hijos. No vuelvas a dejar que me relaje, me duele más que me tenses que estar contigo. No me lo consientas, aprieta, aquí estaré mirando hacia ti...