Y tú lo nombraste. Cuando súbitamente había emprendido el camino, tú lo hiciste volver, lo nombraste y le indicaste cuanta falta nos hacía todavía. Y aquí está, regresó para alegrarnos la vida y para que yo pueda navegar en la profundidad de sus pupilas, en la nobleza de su corazón y en el laberinto de su mente.
...Shem
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