viernes, 28 de abril de 2006

Mishkan (morada, tienda)

En mi camino por el desierto, tengo una tienda para ti, aunque en realidad no tengo una, sino varias, quizás porque no quiero que te vayas de mi lado, y cuando tú caminas recojo la tienda rápidamente, me adelanto y te la vuelvo a plantar para que cuando llegue la noche la encuentres otra vez. Es una forma como otra cualquier de decirte que necesito que hagas el camino conmigo. Mi morada no es excelente, tiene defectos, muchos, ya sabes cómo es el desierto, sin comodidades, pero te atenderé sumisa y servil para que encuentres el descanso que mereces, inclinaré la mirada y sólo te miraré cuando tu no me veas, porque no me atrevo a mirarte a los ojos, dicen que después de eso, ya no hay nada más. De cualquier forma, te esperaré todas las noches de mi desierto, mi Señor, me prepararé para ti, y sentada junto al fuego, te esperaré.

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