Bet: Con esta segunda letra del abecedario hebreo comienza la Torá: "Bereshit" (Al principio). Representa y simboliza la Bereia (Creación) y la Berajá (bendición). La finalidad de la Creación es dar al ser humano abundancia. Su valor es dos. Representa y nos indica que no hay nada en el mundo totalmente completo e indivisible. Todo se puede partir en dos. Sólo Dios es único e indivisible. Su forma, con un extremo dirigido hacia arriba, nos indica que toda la Creación es obra de Dios. Nada se hizo ni se creó solo.
El principio....conforme las experiencias forman poso en el alma, el principio se olvida. Los inicios de algo se convierten en un fogonazo, un recuerdo, y el camino que emprendes se limita por una serie de situaciones (buenas o malas) que te marcan esa ruta.
Creo que hay dos formas de comenzar algo: una dulce y otra amarga. Prefiero a estas alturas del estadio de mi vida, la segunda, ya que eso supone la recogida de la buena mies al final del camino. Siempre me ha gustado lo dulce para el final de una historia, sea la que sea.
Y desde luego, es una bendición, conseguir llegar. Por duro que sea el camino, por difícil que te lo pongan o te lo pongas, por todo lo que puede uno aprender de sí mismo y de los demás, por crecer como persona....porque llegar significa alcanzar la meta, lo que soñaste o deseaste, lo acabas, bien o mal, pero en cualquier caso, finalizaste la tarea, y eso, es una bendición.
Todo el mundo no consigue llegar al final. Muchos se quedan por el camino al no haber medido sus fuerzas y sus posibilidades. No por ello son peores que el que lo consigue, sin embargo, es todo un arte.
En el camino a seguir hay muchas ramificaciones, ¿pero cómo saber cuál de ellas escoger si no sabes todavía cómo llegar al final? Esa es la tarea, discriminar y dentro de los errores, escoger el menos malo, porque errar, errarás siempre, hagas lo hagas. Hay mucho de impredecible y de probable. Mucho escapa a la propia persona y depende de su alrededor. No se puede jugar a ser Dios y controlarlo todo. Que vuestros caminos sean....el principio de una bendición....Shalom
El principio....conforme las experiencias forman poso en el alma, el principio se olvida. Los inicios de algo se convierten en un fogonazo, un recuerdo, y el camino que emprendes se limita por una serie de situaciones (buenas o malas) que te marcan esa ruta.
Creo que hay dos formas de comenzar algo: una dulce y otra amarga. Prefiero a estas alturas del estadio de mi vida, la segunda, ya que eso supone la recogida de la buena mies al final del camino. Siempre me ha gustado lo dulce para el final de una historia, sea la que sea.
Y desde luego, es una bendición, conseguir llegar. Por duro que sea el camino, por difícil que te lo pongan o te lo pongas, por todo lo que puede uno aprender de sí mismo y de los demás, por crecer como persona....porque llegar significa alcanzar la meta, lo que soñaste o deseaste, lo acabas, bien o mal, pero en cualquier caso, finalizaste la tarea, y eso, es una bendición.
Todo el mundo no consigue llegar al final. Muchos se quedan por el camino al no haber medido sus fuerzas y sus posibilidades. No por ello son peores que el que lo consigue, sin embargo, es todo un arte.
En el camino a seguir hay muchas ramificaciones, ¿pero cómo saber cuál de ellas escoger si no sabes todavía cómo llegar al final? Esa es la tarea, discriminar y dentro de los errores, escoger el menos malo, porque errar, errarás siempre, hagas lo hagas. Hay mucho de impredecible y de probable. Mucho escapa a la propia persona y depende de su alrededor. No se puede jugar a ser Dios y controlarlo todo. Que vuestros caminos sean....el principio de una bendición....Shalom
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