Tercera letra del alfabeto hebreo, cercana a la raíz de la palabra mantener, completar y dar. Por ello se utiliza en la expresión Guemilut Hasadim, hacer favores. La guimel representa la tercer columna sobre la cual se mantiene el mundo, Guemilut Hasadim. Su valor es tres. Habla de la unificación de ideas y fuerzas para que se puedan mantener.
Mantener (amor), completar (amor), y dar (amor). Situación difícil la que se presenta: mantener algo conseguido, completarlo y dar más. Casi nada. Eso es casi un suicidio....el hacerlo bien, me refiero. Mantener una situación implica constancia y voluntad, no caer en la debilidad ni en el desánimo, y tener la suficiente inteligencia como para medir las fuerzas.
Completarlo es, a la par que caminas para su mantenimiento, buscar los defectos, rodearlos, ser partícipe de todo, buscar y saber escoger lo que te falta, sin quitar piezas existentes....o en todo caso, remodelándolas, nunca sobra nada en una ruta, nunca se ha de tirar nada, todo puede tener un valor infinito en el desierto.
Dar. ¡Dar!. ¿Más?. Creo que no puedo dar más ya de nada, siempre pienso lo mismo y al final, siempre puedo un poco más, y justo, cuando vuelvo a estar al límite y clamo al cielo diciéndo: ¡ya no puedo más!....consigo un poco más. Casualidades de la vida, fue el comentario que hice delante de un niño pequeño, quien con sus maravillosos ojos llenos de inocencia, me dijo: casualidades de la vida, no, providencia divina, se llama a eso.....
.....después de esa lección, no tengo más palabras.
Mantener (amor), completar (amor), y dar (amor). Situación difícil la que se presenta: mantener algo conseguido, completarlo y dar más. Casi nada. Eso es casi un suicidio....el hacerlo bien, me refiero. Mantener una situación implica constancia y voluntad, no caer en la debilidad ni en el desánimo, y tener la suficiente inteligencia como para medir las fuerzas.
Completarlo es, a la par que caminas para su mantenimiento, buscar los defectos, rodearlos, ser partícipe de todo, buscar y saber escoger lo que te falta, sin quitar piezas existentes....o en todo caso, remodelándolas, nunca sobra nada en una ruta, nunca se ha de tirar nada, todo puede tener un valor infinito en el desierto.
Dar. ¡Dar!. ¿Más?. Creo que no puedo dar más ya de nada, siempre pienso lo mismo y al final, siempre puedo un poco más, y justo, cuando vuelvo a estar al límite y clamo al cielo diciéndo: ¡ya no puedo más!....consigo un poco más. Casualidades de la vida, fue el comentario que hice delante de un niño pequeño, quien con sus maravillosos ojos llenos de inocencia, me dijo: casualidades de la vida, no, providencia divina, se llama a eso.....
.....después de esa lección, no tengo más palabras.
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