miércoles, 25 de febrero de 2009

Aarón ( אַהֲרֹן "progenitor de mártires")

Nombre relacionado con el egipcio "Aha Rw," "León Guerrero"), fue un sacerdote levita, hermano mayor de Moisés y primer Sumo sacerdote de los judíos.

Según la Biblia Aarón era el primer hijo de Amrón y Jocabed de la tribu de Leví, hermano mayor de Moisés y de María. La narración bíblica añade que estaba casado con una mujer llamada Elisabet y que tuvieron cuatro hijos: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. También se le considera fundador del sacerdocio judío.

Intervino en la producción de las plagas con que Dios quebrantó la resistencia de Faraón para que dejara libre a su pueblo, lo cual hizo exclamar a los sabios egipcios: «El dedo de Dios está aquí». Acompañó a Moisés, aunque no se le menciona expresamente más que en sus misiones ante el soberano.

Un mes después de la salida de Egipto, en el desierto de Sin, hubo de escuchar, junto con su hermano, las murmuraciones del pueblo, al que apaciguaron con la promesa del maná y de las codornices, viendo Aarón reforzada su autoridad, mientras hablaba a la turba, con la aparición de la gloria de Jehová en forma de nube. Por orden de Moisés conservó una urna llena del maná, que colocó juntamente con las tablas de la Ley en el arca. Defensor de su hermano también con la oración, nos lo encontramos sosteniendo los brazos de Moisés en alto hasta la puesta del sol, durante la batalla librada por Josué contra los amalecitas en Refidim.

Tuvo el raro privilegio de subir con Moisés al monte Sinaí, acompañado de sus hijos Nadab y Abiú y de los setenta ancianos de Israel, y de ver a Dios sin perder la vida, recibiendo el encargo, juntamente con Hur, de resolver las dificultades que se pudiesen presentar durante la ausencia del dirigente de Israel, que había de prolongarse durante cuarenta días y cuarenta noches.

Aarón cedió ante las presiones del pueblo, temeroso de que Moisés no regresara, e hizo fabricar un becerro de oro que marchase al frente de la caravana. Con la esperanza de disuadirlos, les pidió los pendientes de oro que llevaban en las orejas, pero habiéndose desprendido todos de las joyas, Aarón las hizo fundir, en un simulacro muy semejante a los que habían conocido en Egipto, y el pueblo gritaba ante él: «He aquí tu Dios que te sacó de Egipto», mientras, se prepararon los enseres necesarios para un holocausto y sacrificio a la mañana siguiente. Los cantos y las danzas fueron interrumpidos por la llegada imprevista de Moisés, que, montando en cólera, redujo el ídolo a cenizas y las arrojó al agua, que bebieron los culpables.

Moisés reprochó la conducta de su hermano Aarón por haber llevado al pueblo a semejante ocasión de pecado, y hubiese perecido él mismo víctima de la venganza de los sacerdotes, que pasaron a cuchillo a unos tres mil hombres, de no haber intervenido el mismo Moisés en su favor. Las palabras que dio como excusa de semejante proceder indican que obró por coacción del pueblo, enceguecido en su rebeldía.

El relato de la promoción de Aarón y de sus hijos al sacerdocio da una idea de la importancia que el culto a Jehová tenía en la ley de Moisés. Se describen sus vestiduras con todo detalle, y el ceremonial de su toma de posesión, que culminó con la bendición de Aarón al pueblo y la manifestación de la gloria de Jehová. Una falta de confianza en la Palabra de Dios en Cades atrajo sobre Aarón y Moisés el castigo de no entrar en la tierra prometida.

La casa sacerdotal se designa con el nombre de «Casa de Aarón». Su carácter careció de la firmeza y las dotes de dirigente de su hermano Moisés, habiendo pecado juntamente con el pueblo, aunque supo humillarse y reconocer su falta.

Dios usa a quienes, habiendo pecado, se arrepienten y reconocen sus errores. Su vara se guardó en el arca. Su sacerdocio es una sombra del Sacerdocio de Cristo, que no termina, es eterno y perfecto.

A pesar de sus flaquezas, fue especial por haber sido llamado por Dios, y ungido; por haber llevado sobre su pecho los nombres de las doce tribus y por ser el intercesor del pueblo entrando en el santuario con la sangre expiatoria en el día de la expiación

Según relata la Biblia murió a los 123 años, en el monte Hor,lugar donde además entregó el sumo sacerdocio a su hijo Eleazar y confirmó el sacerdocio aarónico de Itamar. Los hijos mayores de Aarón, Nadav y Avihú, habían muerto abrasados por el fuego divino, luego de haber transgredido las estrictas leyes del sacerdocio.El pueblo le lloró durante treinta días.

Según la tradición oral judía, era amante de la paz y se dice que, cuando dos personas estaban peleadas, les mentía a ambas, diciendo que la otra quería reconciliarse con ella.

En el Arca de la Alianza, situado en el Sancta sanctorum del Tabernáculo, se custodiaba la vara de Aarón, junto a las otras dos reliquias del Éxodo: las Tablas de la Ley y Maná.

A Aarón se le representa a menudo con la vara florida, que lo hace fácilmente reconocible en los grupos de profetas en los pórticos de los templos. También suele aparecer en las escenas de la vida de Moisés.

A finales de la Edad Antigua y durante la Alta Edad Media, aparece vestido de sumo sacerdote, con un tocado parecido a una tiara.

En la Edad Media se le representa a menudo con vestiduras de obispo.